Cine: Para armar

Me gusto este fotograma de la última película de los hermanos Coen, "No country for old men" que en estas latitudes se tradujo, como "Sin lugar para los débiles". Una vez más, los hermanos Coen nos entregan una de sus mejores obras cinematográficas, que se une a las ya conocidas "Simplemente sangre" (1984) ; "Barton Fink" (1991) y "Fargo" (1996), entre otras. "Sin lugar para los débiles" es un refinado estudio sobre la violencia, a través de un sicokiller llamado Anton Chigurh interpretado magistralmente por Javier Bardem, quién se llevó un Oscar por este rol.
Contar la trama de la película; no tiene sentido; simplemente - cuando la vean - disfruten y completen este rompecabezas abierto que nos proponen estos directores con todas su trama moral, donde el tiempo, la maldad, la impunidad y la ausencia de Dios se instalan por un momento en la pantalla. Los planos generales y el paisaje de los primeros minutos, me recordaron "París Texas" de Wenders. Después vendrán planos medios y cerrados que aumentan y refuerzan la tensión de contenido - minuto a minuto - de cada escena. De colección es la escena de Bardem, preguntando y exigiendo una respuesta a un empleado, mientras lanza una moneda y deja librado el destino de éste, al azar. De alguna forma, la vida nos pone a prueba; al igual que Anton Chigurh, demandando una respuesta permanente, en este laberinto que representa lo mejor de la existencia humana: su impermanencia.