Un grupo de ranas iba atravesando un bosque y dos de ellas cayeron en un hoyo muy profundo. El resto de las ranas se reunieron alrededor del hoyo. Cuando vieron que éste era muy profundo, les dijeron a las dos ranas que se dieran por muertas. Las dos ranas ignoraron los comentarios y trataron de saltar con todas sus fuerzas para salir del hoyo. Las demás ranas siguieron diciéndoles que se detuvieran, que se dieran por muertas. Finalmente, una de las ranas hizo caso a lo que las otras ranas estaban diciendo y se dio por vencida. Se dejó caer al suelo y murió. La otra rana continuó saltando tan fuerte como pudo. Nuevamente el grupo de ranas le gritaron que ya no sufriera intentando salir y lo mejor era que se dejara morir. La rana saltaba más y más fuerte y, finalmente, logró salir. Esta rana era sorda y no le era posible escuchar la súplica de las demás. Ella pensó que sus compañeras estaban animándola todo el tiempo.
Historia de autor anónimo.
Colectivo Aula Poética
1 comentario:
esta genial,me deja sin palabras, y es triste al mismo tiempo...
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