Como el aire
logré estar en todo.
Las miradas
se transformaban en números imaginarios
todo esto
porque de tarde en tarde
las letras se d e s m o r o n a n
y la conciencia
se estremece en verano.
En estos túneles de encierro
deportado a una tierra radioactiva
concentrado en las puertas de la muerte
cerré la operación de canje
entre este sillón
y mi cerebro.
Debo confesarlo:
No se preparar café.
La distancia entre este tema
y nuestro tema
es la última consonante
que nos separa.
Como en una vitrina
entre espejos
el abismo de tu mirada
me libró de mis silencios.
Juan Ernesto Abreu, en Antología Personal.
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