Como no recordar ese maravilloso concierto que diste aquí en Santiago; en plena época del movimiento estudiantil con liceos tomados y alumnos en las calles; reclamando por mejor educación. Yo estaba sólo frente al pc y en una búsqueda frenética apareció tu rostro. Tu nombre no me decia nada, salvo que eras la musa de Bonnard y de varios escritores y pintores en ese París que ya no es. Sabía que la original Misia era, además una extraordinaria pianista. Pero tú, pequeña estrella, tienes luz propia en el escenario. Tus movimientos, tus gestos, tu mirada hacia el cielo , todo en ti me parecia como una liturgía fadista. Mientras cantas parece que levitas. Tu rostro, tus manos, todo en ti puesto al servicio de las maravillosas interpretaciones que nos regalas. Después de 2 horas de concierto, me dices: "Nos hemos ganado un fado alegre". Que te puedo decir, si te llevaste todas las palabras en tu canto ... ¿ Por qué no vuelves de gira a Chile, en este drama box, mientras - una vez más - me susurras al oído :
Quem faz nos quem os desata
Quem morre quem ressuscita
Quem dá a vida quem mata
Quem duvida e acredita
Quem afirma quem desdiz
Quem se arrepende quem náo
Quem é feliz infeliz
Quem é quem é coracao
Pasión Fadista, Juan Ernesto Abreu
Bernardo Ortega, Crónicas.
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