Cuando el ocho duerme
sueña con el infinito.
Y de nuevo la noche
te llevo a los márgenes del olvido
Te dejaste abandonar
por el delirio
Por una palabra
encendiste tus miradas.
Desde el desde
del desde del desden
boca arriba
reina en el espanto
pronunciaste tu sentencia.
Tal vez
no todo esté perdido.
Mientras en el territorio
de la suma
no te escondan las sombras
no te envuelvan los ríos
caminarás amor vivo
lleno de espanto
como el olvido
sobre la dulce teselación del alma
tan invisible como vacío.
Porque en la caída
a veces libre
sólo me dejaste un número
una cifra arrebatada
una mirada seductora
unas manos que no besan
unos labios que no tocan.
Juan Ernesto Abreu.
Poemario Inconcluso.
sábado, 2 de febrero de 2008
Transformaciones Isométricas
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario