¿Sabías que
el fundador de Apple, Steve Jobs, limitaba a sus hijos en el uso de
dispositivos electrónicos?
Y es que el
uso de la tecnología –indispensable hoy en nuestras vidas- puede influir en el
desarrollo de las habilidades sociales. No es lo mismo interactuar con una
pantalla que hacerlo cara a cara, que es cómo aprendemos a interpretar gestos y
miradas.
La
tecnología lo simplifica todo, incluso, las normas sociales como son saludar
cordialmente al otro, agradecer por algo o simplemente conversar empatizando
con el interlocutor. Por eso, es importante que el acceso a las nuevas
herramientas que pone el progreso sea controlado y limitado a breves espacios
de tiempo.
- Limitar el tiempo:
Para los
estudiantes hasta 14 años el tiempo diario recomendado para utilizar pantallas
por los neurólogos es de dos horas, en promedio. Esto incluye: televisión,
Ipad, Smartphone, computador y todos los dispositivos electrónicos que tengas
en tu casa.
- Tiempo de tecnología SOLO para estudiar:
La
tecnología es la fuente más importante de apoyo para un estudiante de hoy.
Dentro de las 2 hora máximas recomendadas define con tus hijos un período de 45
minutos solo para estudio. El resto puede ser para sus propias actividades.
- Tiempo SIN Tecnología:
La
comunicación es clave para la construcción de lazos afectivos sólidos, por lo
que el tiempo que pases con tus niños debe ser de calidad. Acuerden como
familia ciertos momentos SIN TECNOLOGÍA. Siempre prediquemos con el ejemplo.
- Controles parentales:
No olvides
activar los controles parentales para evitar la exposición a contenidos no
aptos para menores. Es mucho más simple de lo que parece y tiene grandes
beneficios.
Como muchas
cosas en la vida la tecnología trae increíbles beneficios, pero consumida en
exceso puede ser muy dañina. Balance y equilibrio es siempre la mejor receta.
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